Escritora."Mírate en mi espejo", "Las aventuras de Gigiaro", "Soy Arroz y Lenteja".
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Goretty Nzeng: Soy arroz y lenteja
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Goretty Nzeng: Soy arroz y lenteja: Soy arroz y lenteja (Principio de las aventuras de GigiAro) Voy nadando. ¿Hacia dónde voy? _Se preguntó dándose cuenta que todo...
Te dije que te odiaba, porque no puedo entender que te pueda querer. Cierto es que el amor no entiende de razones pero soy más complicada de lo que pensaba. En estos tiempos que corren, en el que todo es rápido, deprisa, ahora y aquí. Echo de menos tener tiempo para lo que me gusta. Estar contigo. Tener tiempo de calidad, en el cual pueda besarte con suavidad, ser consciente de cómo va a ocurrir ese beso, desearlo más que nada en el mundo. Perderme en él. Perderme en ti. Sentir como el hambre que tengo por ti se va saciando a medida que nos vamos comiendo a besos. Siempre dices que nos merecemos vivir esto. Estoy de acuerdo. Decidí vivir sin ello y el volver a verte después de casi un siglo ha sido como si el tiempo no hubiese pasado. ¿ El tiempo se para por nosotros? Es impresionante lo que puede conseguir una caricia de una mano amada. Es impresionante lo que puede llegar a estimular el gemido de la persona deseada. Es impresionante compartir tu espacio con las mano
Dentro de pocos días.... San Valentín. Recuerdo el último San Valentín como si fuese ayer. Recuerdo las historias que me contaron mis amigas de como pasaron ese día. Recuerdo las decepciones, las alegrías. Y recuerdo que se extrañaron cuando me preguntaron qué era lo que esperaba por San Valentín. Recuerdo decirles que yo deseaba ante todo tener paz interior. Suena pedante, pero cuando no lo tienes, es un bien preciado. Casi un año después estoy en el camino. Tuve que dejar cosas de lado. Priorizar y elegir. Que difícil es elegir cuando no tienes las cosas claras: que difícil es elegir cuando tienes miedo. Y qué fácil es elegir conociendo las consecuencias y estar dispuest@ a pagar el precio porque sabes que lo que te espera después será mejor. Mi amiga Ana dice que ¨la media naranja" es como el horóscopo. Puede que tenga razón. Hay mucha gente que cree en los designios de los signos del zodiaco. Dice que la gente cambia, el amor es voluble por eso ella solo
Dejaste de mirarla. Parece ser que para el ser humano, cualquier tiempo pasado fue mejor que la que estará viviendo y por eso muchas personas no son capaces de disfrutar de lo que ocurre en cada momento. En eso estaba pensando Clara cuando sonó el sonido del whatsapp. Sabía quién era. Y en el fondo no quería saber nada de él. Pero debía reconocer que estaba pillada por él. En un mundo paralelo, ella podría vivir con él y ser felices, pero en este mundo, las cosas sencillas se hacían complicadas. Sin ganas, cogió el móvil. Leyó el mensaje. Al terminar de leerlo pensó: “Dejaste de mirarme, por fin lo has hecho”- Se había preguntado muchas veces cuanto tiempo aguantaría él y ahí estaba. ¿Pero en un mensaje? ¿No se había ganado el respeto que una se merece para que la dejen en persona.? Sintió rabia, dolor, impotencia, mientras volvía a releer el mensaje. "Esto no tiene sentido. He escrito este mensaje más de las veces que me gustaría reconocer y... Seré breve y concis
La persona a tu lado. Desde mi posición podía observar la incipiente carne que empezaba a colgarle del cuello. Las arrugas cada vez se hacían notar. Su pelo se estaba volviendo canoso. Se estaba convirtiendo en mi zorro plateado. Me pareció atractivo. Estaba envejeciendo a mi lado. Han pasado muchos años desde nuestro primer beso. Toda una década pero mi amor hacia él no había cambiado. Cierto que hay días en que… pero había más días en que le comería a besos. Ahora entiendo a la gente mayor al hablar de amor. Ese amor maduro que precede a la tempestad. Ese amor que sabe a gloria. Ese amor que no estresa. Ese amor que complementa. Llega si darte cuenta y…fluye la paz. Me gusta observarle cuando hace sus cosas. Escondo mi mirada en un libro bajo mis gafas de leer y le observo. Espió cada movimiento, cada gesto y me deleito con su imagen. A veces me pilla y me pregunta. - ¿Qué miras? - Nada Y sigue con sus cosas - ¿Qué miras? -
Un tipo normal. Se sorprendió mientras tomaba su taza de té pensar en una persona a la que no conocía. ¿O no era una sorpresa? No había dejado de pensar en ella desde que la vio. Miró su reloj de pulsera. Las doce de la mañana. El Domingo estaba siendo muy largo. Estaba deseando que llegara el Lunes y a sí podría volver a verla. Y le asaltó el miedo. ¿Y si ella no volvía a aparcar en el mismo lugar? ¿Y si no era una mami habitual? ¿Y si?... ¿Y si?... Le invadió la tristeza. Pensó que tal vez debería haber bajado del coche y haberla dicho algo. ¿Y si había perdido la oportunidad de conocer a alguién que merecía la pena? La pena merecía porque había ocupado sus pensamientos desde el minuto cero Se estaba volviendo loco. Estaba hablado consigo mismo. Su "yo romántico" y su "yo pragmático. No le gustaba como se sentía pero a la vez ese sentimiento le hacia sentirse vivo. "Es por la incertidumbre, no sabes si la volverás a ver. No sabes nada de ella. N
Ser mujer. De donde yo vengo, ser mujer no significaba mucho. Te eligen con quien debes casarte. Te casan siendo muy joven. Te casan a cambio de ¨dote” (dinero). Y si tu marido muere, si tiene hermano se queda contigo ( hay que aprovechar el dinero que se ha pagado por tí). No tienes mucha voz. Tú marido puede tener otras esposas, amantes y con ellas hijos. Tú no puedes decidir. El marido tiene el poder de decidir. Te pega, te maltrata. Si eres de las que tiene sueños. A veces es difícil poder mantener esos sueños. Si quieres estudiar, se da prioridad al hombre para que estudie y tú que friegues los platos, cuides la casa, cuides a tus padres hasta que un hombre te saque de tu casa. Todo eso es o era de donde yo vengo hace treinta años. Y ¿Cómo es ahora? Pregunto a mis compatriotas y mucho no ha cambiado. Ser mujer en España hoy en día… no tener las mismas oportunidades que un hombre. Ver como una hombre te puede matar, violar, intimidad. No vales lo mismo que un h
El desplante En otro momento les habría seguido la conversación, pero mi mente no les acompañaba. Toda mi atención estaba en conocer a aquella chica. Convencí a mis amigos para poder acercarnos en grupo ya que ella estaba rodeada de amigas y no parecía que tuviesen ganas de conocer a nadie y por primera vez tuve miedo al rechazo. Yo que lo tenía todo. Yo que podía entrar a cualquier mujer y ser aceptado. Ella me intimidaba. Me sentí pequeño mientras ella ni siguiera se había dado cuenta de mi existencia. Se compadecieron de mí y nos acercamos a ellas. Ya estaban sentadas, pidiendo la bebida. No parecía que les importara la gente del local. Sus atenciones estaban en su grupo. Me armé de valor y junto con mis amigos nos acercamos. Nos presentamos y dejé que mis amigos hablaran por mí. Que me vendieran como un producto que ella no pudiera rechazar. Habíamos utilizado esa técnica muchas veces y siempre funcionaba. Ella parecía inmune a nuestra técnica. Perdía el interés ens
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