Un tipo fiel. La mente dispersa.
La mente dispersa. Adoraba los fines de semana que pasaba a solas. Sin niños. Eran para mimarse. Sabía que mucha gente la juzgaba por ello, pero había aprendido que para dar amor había que amarse a si misma. Esos fines de semana recargaba pilas y a sí estar al cien por cien cuando estuvieran los pequeños. Pero este fin de semana estaba siendo un poco tedioso. No lo estaba disfrutando. Su mente estaba dispersa. Le recordaba. Recordaba su cara. Llevaba unas gafas de ver de una montura que le hacían sexy. Tenia una sonrisa enorme. Su boca animaba a ser besado. Los dientes muy blancos y perfectos. Se miró al espejo y se dijo; "Lo que hace estar tres años sin sexo. Estas necesitada" Era cierto. Dos años divorciada y antes del divorcio un año sin sexo y los años anteriores habían sido como mucho uno por cuatrimestre. ¿Sabría volver a ponerse en esa situación después de tanto tiempo sin practicar? - Se preguntó - "Seguro que me muero de vergüenza estar desnuda