Un tipo fiel.
Un tipo fiel
Aquella mañana se había sentido perezoso y se le había ido el tiempo en tonterías. Llegaría unos minutos tarde al trabajo. Vivía cerca de un colegio y si salía dos minutos tarde se encontraría con una aglomeración de coches de papis y mamis dejando a los pequeños en el colegio. Y un trayecto que hacía en 10 minutos podría convertirse en media hora.
Miró su reloj y decidió intentar ganar ese tiempo. Pero el destino no estaba de su parte, al ir a salir de su garaje vio un coche familiar que casi le cerraba el paso. Maniobró para salir y justo cuando terminaba el proceso, casi cabreado salió una chica del coche y le saludó con una sonrisa a modo de disculpa. Se quedó atontado por esa sonrisa e instintivamente le devolvió la sonrisa.
Sintió como su malhumor desaparecía. Se quedó observando mientras ella abría la puerta y salieron tres niños del coche. Su sonrisa se congeló. Zona vetada. Era una mami con tres niños. No le había parecido una mami a primera vista. El pensó que era muy joven para ser madre de tres.
Aceleró el coche y fue al trabajo.
Durante todo el día no dejó de recordar la sonrisa de aquella chica. Y cada vez que lo recordaba, algo en su interior se agitaba.
No recordaba la última vez que se sintió así. Había oído hablar de sensaciones a primera vista pero a él nunca le había pasado ya que él tenia una personalidad pragmática. Consideraba que las historias de amor estaban sobrevaloradas y obviamente no iba a pensar que se había enamorado de una desconocida. Para él era solo una sensación agradable que al día siguiente ya no existiría.
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