Un tipo fiel. Contradicciones.

Contradicciones.

Ella se fue pensando que sería muy fácil enamorarse de él. Y que era un lujo que no se podía permitir.
¿Un revolcón no era lo que quería? ¿No era lo que le había dicho a Lucía? La imagen que le devolvió el retrovisor interior de su coche, parecía que le sonría o más bien que se burlaba de ella.
- "Tú no quieres un revolcón. Tú quieres que tu corazón palpite. Quieres sentirte viva.
- " No es verdad. Estoy bien como estoy".
-" De todos modos si sólo quieres un revolcón, queda con él. Ya tienes su teléfono. ¿Le llamarás? Tienes miedo, porque es tú tipo, no podrás controlarte.
"Miedica, miedica. Huye otra vez". Sonaba en su cabeza mientras conducía hacia su trabajo.

Era más guapa de lo que pensaba admitir. Y lo peor de todo, era su tipo.
Tal vez debería pasar ahora de ella. Tal vez ella no era como las demás. Tal vez.. Talvez...
Su juego era con mujeres que no le atraían tanto. Mujeres que él podía dejar a su antojo. Manipularlas si hacía falta pero ella... Había algo en ella que la hacía diferente de las demás. Él nunca había perdido en el juego del amor, pero por primera vez su subconsciente le decía que, esta partida que pensaba empezar tendría todas las de perder.




Tenía un plan y debía ceñirse a su plan y si de paso se divertía, eso no tenía nada de malo. Debía seguir cuidando su inversión. No iba  a empezar a perder la cabeza a estas alturas. Ella reunía lo que él buscaba de sus mecenas. Mujeres solitarias, que necesitaban cariño. Nunca su instinto le había fallado. Cuando la vio por primera vez, aparte de sentirse atraído por ella, sintió lo que siempre sentía  cuando reconocía a una nueva colaboradora.






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