Amor en las redes sociales. El resacón de las redes.
Amor en las redes sociales. El resacón de las redes sociales.
A cierta edad hay cosas que ya no
paso por alto. Ya no trago, que me atraganto. A sitios que no me llenan no voy.
Reuniones que declino por parecerme aburridas. Las rechazo sin sentirme
culpable. Madurar me encanta. No hay culpabilidad.
Me casé con mi trabajo y conmigo
misma. Si me pica, tengo muchas opciones, pero hay días que prefiero mi
solitaria compañía.
Me fui a la cama con una
sensación rara, pero como buena dormilona que soy me abracé a mi amante
preferido, "Morfeo".
Me desperté con el sonido del
despertador deseando poder quedarme un rato más en la cama. La ducha me
reconfortó y al ir a pintarme los labios instintivamente me los pinté del rojo
del vídeo.
Trabajo en banca. Soy la segunda
de a bordo. Así que suelo cuidar bastante mi imagen y no suelo ser cercana por
la cantidad de trabajo que tengo. He incluso he llegado a oír que se me llama
"La dama de hierro". Cuando entro en la oficina los trabajadores se van
dispersando volviendo cada uno a su puesto de trabajo. Nada de reuniones. Pero
hoy la oficina estaba alborotada. Había risas, y muchos saludos hacia mi
persona. Normalmente cuando llego el aire se vuelve tenso, espeso hasta el
punto de poder cortarlo con un cuchillo.
Mi asistente se acercó a mí con
mi café habitual.
— Estás en boca de toda la
oficina.
— Será del mundo porque es un
vídeo de Internet.
— Cierto. ¿Pero en qué estabas
pensando?
La miré y en vez de cabrearme por
su insolencia, le contesté.
— Es que ese color de labios me
hacía sentirme muy sexy.
Ella se quedó asombrada con mi
respuesta. Y dijo:
— La verdad que estás muy sexy,
sensual, guapa. No pareces tú. Pareces una modelo de París.
— Trabajar en banca no significa
que no tenga mi lado sensual.
— Yo dudé de si eras tú. No es
propio de ti colgar cosas en las redes sociales. De hecho sólo tienes cinco
fotos y en ninguna se te aprecia bien.
— Supongo que he dejado de tener
miedo.
— ¿Miedo? ¿Una de las mujeres más
poderosas de España? La mujer que entra en las reuniones con su afro a los años
60. ¿La mujer que dio un golpe en la mesa y dijo: "aquí diversidad"?
Te llaman la mujer fuerte de la banca. Nunca hablas pero cuando lo haces, todo
el mundo se siente seguro. Trabajas en el segundo banco más importante de
España y uno de las mejores del mundo y me hablas de miedo. Miedo es lo que
tuve al conocerte.
— Pues ahora tal y como te
diriges a mí, cualquiera diría que me tienes miedo.
— Son muchos años aprendiendo a
esconder mi miedo.
Sonreí y me alegré que fuera
franca conmigo. Pensaba dar por terminada la conversación. El mundo se movía
rápido y no había tiempo que perder cuando me preguntó.
— ¿Entonces con cuál te quedarás?
— ¿Qué?
— En los mensajes, había cinco
marcas de pintalabios que querían contratarte. Y no recuerdo cuántas
proposiciones de matrimonio había.
— ¿En serio?
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