Creciendo en septiembre
Creciendo
En el mes de enero hacemos
promesas. Algunas se cumplirán y otras no.
Disponemos de trecientos sesenta y cinco días para elegir qué ser, qué ver,
qué comer y si me apuras, qué sentir.
Mis promesas empiezan en
septiembre. Voy al contrario que la corriente habitual. En este mes, intento
resetearme y empezar desde cero. No quiero olvidar lo que he vivido, sino lo
que he aprendido. Las vivencias son lo que nos convierten en lo que somos. Cada
día sentimos algo que nos cambia; y como la materia, vamos cambiando nuestro
estado mental, nuestra percepción…, hasta nuestros gustos.
Algunas veces, llegado septiembre,
no solía saber por dónde empezar, pero al final, como toda historia, empieces
por donde empieces solo debes hacerlo como creas que debe ser.
Creciendo en septiembre.
Comentarios
Publicar un comentario